jueves, 15 de mayo de 2014

Infantil y Primaria/Recursos/Fiestas y celebraciones/San Isidro



San Isidro (1082-1172)
-         Patrón de los campesinos. Santo al que muchos acuden para que llueva.
-         Patrón de Madrid

El nombre de Isidro - derivación de Isidoro-en honor al Arzobispo San Isidoro de Sevilla.

Hombre ejemplar, de buen corazón y muy bondadoso con los más necesitados. 
Gran aprecio por los animales. En ningún momento maltrató con los que trabajaba.

La beatificación tuvo lugar el 14 de abril de 1619, y tres años más tarde, el 12 de marzo de 1622, el Papa Gregorio XV lo canonizaría.
Nació y murió en 1082-1172.

Historia:

Cuando Alí-ben-Yusuf cercó a Madrid en 1109, muchos cristianos huyeron., Isidro se refugió en Torrelaguna donde trabajaba de pocero. Tenía gran habilidad para descubrir y encontrar subterráneos. Siempre tuvieron fama de curativos aquellos que descubrió. Allí conoció a María Toribia, conocida con “Santa María de la cabeza” con la cual  se casó. Tuvieron un hijo: Illán (Juan).
Partió hacia Madrid, cuando Iván de Vargas le contrató para que cultivase las tierras que poseía allí; una parte de ellas a la izquierda del Manzanares (donde está la ermita de la Virgen del Puerto), la otra a la derecha (donde la Pradera de San Isidro hasta que se produjo el "boom" constructivo), y una tercera en los Carabancheles.
Todas las cuidaba Isidro que, a diario y muy temprano, salía por la Puerta de Moros y se dirigía a su trabajo. Antes de salir y al volver por la tarde, siempre entraba en la iglesia de Santa María (hoy catedral de la Almudena) para orar. Su profundo amor a la Eucaristía y su entrañable devoción a la Santísima Virgen le llevaron a identificarse con el pueblo, derramando caridad a manos llenas con los más desvalidos, los que tenían hambre ya fuera de pan o del espíritu, los enfermos... siempre ayudado por su mujer que compartía su amor por los necesitados. Su caridad ilimitada despertó la admiración de sus contemporáneos, aunque nunca le faltaron tampoco los detractores envidiosos. Se le atribuyen numerosos milagros que corrían de boca en boca.



Madrileño o “Gato”, ambos términos valen para definir a la persona nacida en Madrid. ¿De dónde procede este curioso sobrenombre?
La historia de la Comunidad de Madrid comienza ya en la Prehistoria, época de la que datan los yacimientos encontrados en las terrazas del río Manzanares y en lugares como Ciempozuelos. El Imperio Romano también se asentó en estas tierras, fundando la urbe de Alcalá de Henares (Complutum), que posteriormente también acogería a los Visigodos. Sin embargo, se cree que la ciudad de Madrid no nacería como tal hasta el año 865, con la llegada de los musulmanes. Fue Muhammad I quien decidió fortificar la aldea de Magerit, un enclave geográfico muy interesante.
Los cristianos atacaron con denuedo en repetidas ocasiones, pero hubo que esperar hasta el 1083 (siglo XI), cuando el rey de Castilla Alfonso VI consiguiera conquistar esta población. Se cuenta, que en el fragor de la batalla, uno de los soldados cristianos, de apodo “Gato”, trepó por las murallas para cambiar el estandarte morisco por el de la corona de Castilla.

Desde entonces y en honor a este valiente combatiente, los ciudadanos de Madrid son conocidos bajo el topónimo de “Gato”. Hay otras muchas versiones de esta historia, siempre relacionadas con la felina capacidad de los cristianos para escalar la muralla mora. Todavía se conservan algunos vestigios de esta construcción árabe, declarada monumento Histórico-Artístico en 1954. Los restos de mayor importancia se hallan en la Cuesta de la Vega, junto a la cripta de la Catedral de la Almudena.

LA FIESTA:

Para los madrileños del siglo XIX, la fiesta de San Isidro un enorme acontecimiento. A orillas del río Manzanares se extendía La Pradera, sitio donde se encontraba la ermita en honor del santo y la fuente del agua milagrosa y donde participaba todo Madrid en la Romería
Desde la Puerta del Sol salían coches de caballos y multitudes a pie, las campanas de la ermita repicaban llamando a los fieles, en los puestos se podían hallar campanillas, golosinas, pasas, roscones de pan duro, rosquillas y churros, se bebía agua de la fuente del santo, se montaba en carruseles y tiovivos, se visitaban las barracas con gigantes de cartón y enormes mujeres, se bailaba el chotis…
Muchas de estas escenas se conservan en los cuadros de Goya y en los dibujos de Valeriano Béquer, hermano del poeta.

La Pradera sigue estando ahí, pero los tiempos han medrado parte de su edificación y hoy la cruza el intenso tránsito del Madrid moderno. Aquella tradición de romería y de visita al santuario se fue perdiendo, pero así su carácter de fiesta jubilosa. Durante ocho días se celebra la Fiesta del Patrono, que se inicia con la lectura de un pregón, que está a cargo de un escritor o de un personaje famoso de la vida pública. El acto tiene lugar en el balcón de la Casa de la Panadería, en la Plaza Mayor. Se suceden luego recitales de música, certámenes de pintura, teatro para niños y mayores, títeres, concursos deportivos, verbenas, exposiciones, ferias gastronómicas, fuegos artificiales y muchas otras atracciones.
                                        pradera.gif (347689 bytes)  

Tradiciones-narraciones populares como:

Milagro del pozo: Uno de los más portentosos milagros que se le atribuyen es en el que su hijo cae a un pozo. Este hizo subir las aguas del profundo pozo en que el niño había caído, rescatándolo sano y salvo; el poso se encuentra hoy en el Museo de San Isidro.

Milagro bueyes: Isidro a veces llegaba tarde al trabajo por ir a la iglesia y sus compañeros le denunciaron. Juan de Vargas (el propietario de la finca), lo espió y le recriminó su actitud. Cuando llegaron al campo, su patrón vio por sorpresa que los bueyes estaban arando ellos solos la parte que le correspondía al buen Isidro. El patrón entendió aquél hecho como un prodigio del cielo.
 

Milagro de la olla: Cada año organizaba una gran comida popular donde eran invitados los más pobres y marginados de Madrid. En una ocasión fue más gente de lo previsto y no había comida para todos. Isidro metió el puchero en la olla y la comida se multiplicó. "milagrosamente" hubo para todos y más.
 

Milagro de la curación de la hija de su patrón.

Milagro del manantial de agua: En un año de sequía y temiendo por la rentabilidad de la hacienda de su patrón, Isidro con un golpe de su arada hizo salir un chorro de agua del campo. Salió tanta agua de allí que pudo abastecer toda la ciudad de Madrid.

Curación del rey Felipe III (1578-1621) muy enfermo, Isidro fue a su estancia real y el monarca sanó milagrosamente.

Un día de invierno y mientras se dirigía al molino con un saco de grano sintió compasión de los pájaros que en la nieve ya no encontraban alimento y que estaban a punto de morir. Isidro limpió un pedazo de tierra apartando la nieve y vació allí la mitad del saco. Al llegar al molino resultó que el saco estaba tan lleno de grano como antes.


Oración:

Glorioso San Isidro, tu vida fue un ejemplo de humildad y sencillez, de trabajo y oración; enséñanos a compartir el pan de cada día con nuestros hermanos los hombres, y haz que el trabajo de nuestras manos humanice nuestro mundo y sea al mismo tiempo plegaria de alabanza al nombre de Dios. Como tú queremos acudir confiadamente a la bondad de Dios y ver su mano providente en nuestras vidas. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.